Universo Riddick

No es ningún secreto que soy muy, muy fan de Riddick y el universo en el que se mueve. El día que mi amiga Irene me llamó para decirme «Tienes que ir a ver Ptichblack» se selló todo. El énfasis en tienes implicaba que, por ser como soy y escribiendo lo que escribía, me iba a gustar especialmente, y no se equivocó.

Hasta cuatro veces fui al cine (por aquel entonces se podía sin dejarte el sueldo), compré el DVD cuando salió, compré el DVD Edición de coleccionista… Supongo que a nadie le extrañará saber que, a estas alturas, me sé los diálogos de memoria. Lo mismo me ocurre con Las crónicas de Riddick y en ello estoy con la última, Riddick.

Fue de hecho con la segunda cuando empecé a llamarlo el Conan del espacio. Esa imagen final a lo Conan Rey lo decía todo; y en la última peli no se cortaron ni un pelo para confirmarlo, con ese discurso inicial que bien podría haberlo soltado el héroe de la era hibórea: «Cometí el mayor error: me civilicé». Y otra cosa que comparten, además de ser burros como ellos solos: no son héroes porque quieran, sino porque las circunstancias les tocan los cojones y los empujan a actuar.

No es exacatemente la escena final de Las crónicas de Riddick, peeero...

No es exacatemente la escena final de Las crónicas de Riddick, pero casi.

Cierto es que las tres películas me encantan por cosas muy diferentes y jamás he estado de acuerdo con las quejas airadas que surgieron en las dos últimas entregas. Pero bueno, eso me pasa con muchas cosas. Lo que para unos es una aberración a mi me encanta.

En el caso de Las crónicas de Riddick, muchos se echaron las manos a la cabeza, principalmente, por el cambio de escenario. Que si traicionaba el espíritu de la primera, que si a qué venía… Nunca entendí las quejas. Para mí, Twohy y Diesel me estaban diciendo: «Este universo es mucho más de lo que creías», algo que me pareció delicioso. Tened en cuenta, además, que en ciertos aspectos veía reflejado el UC (el universo que creé en las novelas cortas de Crow) e incluso, como comenté en su momento, tuve que rehacer a los gnöcks por el gran parecido que tenían con los necromongers (necróferos en español, creo).

Ciertamente, el personaje de Riddick no era exactamente el que se vio en Pitchblack. Este era más guayón, iba más de sobrao y cada poco estaba poniéndose y quitándose las gafas en una pose de póster, pero no me importó lo más mínimo. Si el tono machote era parte de lo que me molaba de las pelis de los 80, ¿por qué no iba a gustarme aquí? Vamos, con frases como «No tengo nada que ver con esta gente, pero a ese de ahí le partía la cara» o «Te voy a matar con mi taza de té» (momentazo, señor), ¿cómo no adorarlo? Por otro lado, después de verla chorrocientas veces en el cine, tenía la sensación de que me faltaba metraje; así que imaginaos mi alegría al descubrir en la edición especial que, en efecto, faltaba una parte para mí fundamental: todo el tema de Furya y el por qué de ciertas decisiones de algunos personajes. Otra pincelada diciéndome «Este universo es mucho más de lo que pensabas».

Creo que lo que peor llevé (y sigo llevando) es el desprecio de algunos cuando hablan de Las crónicas de Riddick. Recuerdo una charla en la que los ponentes se descojonaban, literalmente, no solo de la película, sino de aquellos a quienes les gustase. Al parecer, para ellos, un buen amante de la ciencia ficción debe despreciar este tipo de producciones. Me cago en todo lo que se menea. Estoy segura de que esta gente aplaude con las orejas, como nenes, cuando sale peli nueva de Star Wars, y luego se quejan como llorones porque no se respeta el género que tanto les mola y se ponen a recomendar gafapastadas, o peor: extraen gafapastadas de obras que se escribieron con intención, simple y llanamente, de entretener. Y en el caso de las películas, parece ser que una pierde todo valor en el momento en el que es palomitera. Pues en mi caso, no necesito que se paren en una escena para decirme «Mira, mira. Mira qué tema tan profundo y tan chulo estoy tratando». Me bastan cuatro pinceladas para echar a volar la imaginación, y eso fue precisamente lo que me ocurrió cuando vi la peli. No solo me lo pasé pipa, sino que pensé «Madre mía, todo lo que debe haber aquí y que no me están contando».

cartel_riddickEn cuanto a Riddick, la última, es verdad que yo también me quedé un poquito despagada al principio cuando finiquitan el tema de los necromongers en cinco minutos. Sin embargo, no me sentí estafada ni nada por el estilo. Primer porque pensé «Ya me lo contarán en la siguiente, si es que esta recauda lo suficiente; así que crucemos los dedos», y segundo porque lo que me estaban contando me resultaba lo bastante interesante para no darle importancia a ese detalle.

Y es que la primera parte de la película, me encanta. La vuelta a la naturaleza, el apañarte con lo que tienes, la supervivencia… Supongo que no os sorprenderá saber que la parte que más me gusta de la peli Acorralado es cuando el prota se atrinchera en la montaña y solo con un cuchillo se las apaña para cazar, para colocar trampas… Así que, ver a Riddick reencontrándose, me moló. Y de nuevo las pinceladas: ¿de quién son los dibujos que encuentra en la gruta? ¿qué había antes? ¿qué hay más allá?

Otra de las quejas que oí fue que parecía una copia de Pitchblack. Bueno, quizá los últimos diez, quince minutos a lo sumo, pero nada más. La segunda parte de la peli nos habla de los mercs (mercenarios) y ellos son sin duda, y para mí, los protagonistas. Santana y Johns, y sus respectivos grupos, se comen la pantalla. Riddick pasa de ser el prota a convertirse en la amenaza, y solo hacia el final, con ese aire a lo Pitchblack, en efecto, vuelve a recuperar el papel principal.

Ahora bien, aunque me encantó que por fin nos mostraran más sobre el mundillo de los mercs (y estoy que vuelo al saber que hay intención de hacer una serie para televisión), lo que de verdad me molestó, y bastante, fue el tono soez de Riddick empleado en cierto momento y que me dejó con el culo torcido. Me explico:

Muchos son los elementos que me gustan del universo Riddick, pero una de las cosas que me hacían querer aún más las películas, además del protagonista, son los personajes femeninos que aparecen y con los que me resultaba sencillísmo empatizar o identificarme.

Fry, el personaje femenino que más me gusta de toda la saga.

Fry, el personaje femenino que más me gusta de toda la saga.

Ciertamente, el número de personajes femeninos que aparecen ha ido disminuyendo. En Pitchblack teníamos a la piloto, alguien que no quiere ser líder pero lo acaba siendo y que al principio del todo no tiene escrúpulos para deshacerse de la carga (siendo su compañero, varón, quien intenta hacerla entrar en razón). Tenemos también a la colono, enfundada en cuero y que parece de armas tomar. Y por último a la que tiene que hacerse pasar por chico para que la tomen en serio. Ni una sola damisela.

En Las crónicas de Riddick nos encontramos con varios tipos de personajes femeninos, algunas fuertes a su manera (la necromonger que sobrevive a base de manipulación, y la merc que sobrevive a base de tortas), otras más en la línea clásica (la esposa y madre preocupada o la representante de una raza extinta y que poco puede hacer en su situación). En Riddick aparecen dos: la maltratada y la que tiene que ser ruda para que la tomen en serio en un mundo profesional cláramente de hombres.

Hasta ahí, todo bien. Dados los distintos escenarios en cada película, me parece de lo más lógico el número de personajes femeninos que aparecen así como sus idiosincrasias. Ahora bien, algo que me encantaba de Riddick era el evidente respeto que sentía hacia algunas de las mujeres más fuertes (incluso de la manipuladora que, al fin y al cabo, solo trata de prosperar con los medios que tiene). En la última peli, percibes además el profundo rechazo que siente cuando matan a la prisionera; sospecho que no porque fuera mujer, sino porque estaba indefensa, de la misma forma que vemos algo de humanidad en él cuando en Pitchblack Johns le propone matar a la cría (y lo mismo, no creo que fuera porque se tratase de una mujer, sino de una persona claramente indefensa, vulnerable).

Sin embargo, en Riddick, aunque parece que admira/respeta a la mercenaria, al final emplea un lenguaje chabacano que me rompió todos los esquemas y me produjo un gran rechazo. «Me encanta el color de tus uñas; hace juego con tus pezones» o «Dahl me va a pedir que me lo monte con ella». Así, en la misma escena, delante de todo el mundo, poniéndola en evidencia. «Bah. Eso es una exageración —puede añadir alguien—. La tía es una camionera así que le habla en su mismo lenguaje». Ya, claro, claro, y eso le pone mogollón. Por eso, cada vez que Santana le suelta alguna lindez del estilo ella lo corre a hostias. Pero bueno, uno es el prota y el otro no, ¿es eso? Por supuesto, por supuesto… Pues no, coño, pues no. Si el piropo de uno no vale; el mismo, dicho por otro, tampoco.

Las dos ocasiones anteriores en las que Riddick le tira los trastos a alguien (a la piloto y a la necromonger) a mí me pusieron tonta; en esta me provocó rechazo. Ese fue el único momento donde me dije «Este no es mi Riddick». Twohy, Diesel, así no. Lo del rate para adultos que sea por otra cosa, anda.

Salvo ese detalle, y por el que los dientes me chirrían cada vez que revisiono esa escena, lo cierto es que disfruté de la peli (más la segunda vez y las siguientes que la vi, es verdad) y sigo teniendo ganas de más. Quiero que me cuenten más de los necromongers, de Furya, de si hay más especies como la de los elementales, quiero saber más de los mercs… ¿Van a tardar mucho en sacar la serie? ¿Saldrá, por fin, un manual de rol? Ya, ya sé que hay mucha más información desperdigada en el material extra. No en el de los DVD, sino en los distintos cortos y videojuegos (sobre todo en estos últimos), pero no estaría mal un formato accesible que contuviera todo y, de paso, no me obligara a comprar una consola para enterarme de las cosas.

Pues nada, tocará esperar, qué remedio. Mientras tanto, dejaré volar la imaginación y seguiré revisitando cada poco este universo. Ya sé que muchos de vosotros no entenderéis mi fascinación, pero estoy acostumbrada. No va a dejar de emocionarme algo solo porque alguien diga que es bazofia o un simple producto palomitero. ¿No te gustan las palomitas? Pues pásame el bol. Mejor; más para mí.

PD: Por si alguien se lo pregunta, en efecto, también tengo Dark Fury, la peli de animación. Sin embargo, no la he mencionado porque en todo este tiempo solo la he visto dos veces. Y el segundo visionado me dejó tan fría como el primero.

PPD: Dejo AQUÍ un enlace sobre la saga y donde explican más detalles de este universo. Y aquí OTRO, más completo, pero en inglés.

Posted in Pelis.

4 Comments

  1. Hola! aquí tienes a otra fanática de este mundo. Pitch Black me dejó alucinada cuando la vi la primera vez y lo mismo ocurrió con la Batalla de Riddick o Crónicas de Riddick, dependiendo el lugar del doblaje. Me sorprende que haya tanto cinéfilo que la critique siendo que me parece una buena presentación de ese universo. Me alegra saber que hay alguien más que espera que, más allá de no haber recaudado lo que esperaban, haya otra… una que nos devuelva a los necromongers, los elementales, los furyanos… porque Riddick no es el único (en las escenas eliminadas se menciona que hay varios más)… Mi imaginación vuela con esta serie de películas, incluso ese perro con escamas de Crematoria, con esos ojos iguales a los de Riddick, bien podría ser del planeta Furya. Te quería agradecer esta publicación, no encuentro muchos amantes de este universo y de casualidad di contigo.
    Saludos

  2. Jajaja creí que era el único raro al que le apasionaba Riddick. La primera fue un sorpresón para mí, porque encima me coló un compañero al cine sin saber que película iba a ver, y quedé gratamente sorprendido. Pero es que las Crónicas de Riddick es una puta obra maestra, una space opera en toda regla, se nota que hubo dinero invertido y es una lástima que no tuviese buenos resultados, es el perfecto antihéroe solo contra el mundo. Un Conan del futuro, que termina siendo rey. Y la lástima es que la continuación haya sido tras tantos años, me gustó mucho la vuelta a los orígenes en Riddick pero creo que será la última (Vin Diesel está un poco obeso y viejo, jojojojo) aunque siempre sería buena idea retormar el concepto de rey de los necróferos. Un buen artículo para leer, gracias.

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