El jueves pasado se cerró el plazo para la votación en la primera fase de los Premios Ignotus, y supongo que antes de que acabe el mes se conocerán los finalistas de las diferentes categorías. Mientras tanto, la AEFCFT ha publicado los datos de participación (sin contabilizar las papeletas que puedan llegar por correo ordinario) y, francamente, me resultan tan interesantes como desconcertantes.

No voy a entrar a debatir si el 55% de participación, de 330 censados, es mucho o poco, pero sí me resulta sorprendente que solo haya votado el 22,79% de los socios de la AEFCFT. Repito: el 22,79%. Disculpen mi francés, pero eso es una mierda.

Hay que recordar que los Premios Ignotus están promocionados y son otorgados por la AEFCFT. Sin embargo, no deja de ser curioso que el nivel más bajo de participación recaiga en los socios de esta misma asociación.

Cuando me enteré en su día de la aprobación en asamblea para permitir que gente de fuera de la asociación pudiera votar en la primera fase, admito que me quedé un poco con el culo torcido. En principio bien por mí, ¿no? Aunque ya no estaba en la asociación, de nuevo podía proponer candidatos. Sin embargo, no dejaba de pensar: «Entonces, ¿de qué sirve ser socio si ese privilegio ya no recae en los asociados y cualquiera puede votar?». Está claro que ya no opino así, y vistos los datos de participación ya no me queda duda alguna.

Un par de personas me preguntaron hace unas semanas que por qué estaba tan reivindicativa con los premios. A los dos les contesté lo mismo: «Primero porque quiero que los Ignotus tengan la relevancia que se merecen, y segundo porque estoy harta de que voten los mismos de siempre a lo mismo de siempre. Hay más gustos, leñe».

182 votantes en la primera fase me parece una buena cifra, pero los porcentajes dejan un regusto agridulce. Con el 61,11% de participación de los socios de asociaciones afines y el 81,65% de los inscritos por libre, se está diciendo que el premio interesa más a los de fuera que a los integrantes de la propia AEFCFT. Ahora bien, la pregunta es: ¿se han quedado tan panchos al conocer el resultado? Y no me refiero a la junta, que ya sé que están haciendo una labor titánica en ocasiones, sino a los socios.

¿Cuál es el factor, o factores, para que en otras asociaciones la participación sea mayor? ¿Tiene algo que ver con que muchos de los socios de la AEFCFT llevan en ella años y años por pura inercia? ¿Estoy metiendo la gamba si digo que el índice de renovación (incorporación de nuevos socios) es pequeño?

Cuando yo estaba en la asociación no podía despegarme de la sensación de que la gente hablaba y hablaba en las listas de correo, y que cuando se hacían propuestas (no muchas, la verdad, pero algo era algo) la respuesta jamás dicha en voz alta pero que flotaba en el ambiente era: «¡Me parece una idea estupenda!, pero que lo haga cualquiera que no sea yo porque a mí me da la risa». Por otro lado, a través de las redes sociales en las que participo, veo que cada vez hay más y más gente joven, entusiastas del género, que se mueven, abren blogs, webs, podcasts, videocasts… Y si no me equivoco, representan buena parte de ese 81,65% de participación entre los inscritos al censo de forma libre.

El interés por el género no está muerto ni de parranda, y gracias a eso los Premios Ignotus siguen vivos, espero que por muchos años y que la participación siga aumentando. Ahora bien, ¿reaccionará en algún momento el 77,21% de los socios de la AEFCFT? Sospecho que la respuesta a esa pregunta no es «El tiempo lo dirá».

Nota: Antes de que alguien diga algo… Cierto es que los porcentajes pueden ser engañosos sin conocer los datos de base. En números absolutos no es comparable el 80% de 100 personas al 20% de 1000, por ejemplo. Pero esto es como en unas elecciones cualquiera: no preocupa que 20 personas de un grupo no vayan a las urnas a votar, sino las 800 del otro.